Modificar el tamaño de la ventana TCP indirectamente mediante el tamaño del búfer de envío/recepción de TCP puede ser un método muy eficaz de aumentar el rendimiento de la red en algunos casos. A veces, es posible conseguir un rendimiento dos o tres veces superior al original, e incluso más. Sin embargo, es importante recordar que las características de la red pueden cambiar con el tiempo (y a menudo lo hacen) debido a cambios en los patrones de uso, el hardware, el software y otros elementos de infraestructura.
Se recomienda encarecidamente usar este método para calcular el valor óptimo a la misma hora del día y con los mismos patrones de uso de red que se utilizarán durante las tareas de migración o réplica en directo previstas. También se recomienda volver a calcular el valor periódicamente a fin de tener en cuenta las condiciones de red cambiantes.